El día de hoy te daremos un consejo acerca de algo que consideramos
muy importante para poder tener una vida financiera sana. Hoy hablaremos de cómo
organizar nuestras prioridades.
1. Filtrar objetivos.
Seamos honestos, existe la posibilidad que nosotros no
seamos capaces de alcanzar todas las metas financieras que hemos soñado. Así
que lo primero que tenemos que hacer es identificar nuestros objetivos con
claridad y por qué son importantes para nosotros, y decidir cuáles son los más
importantes. Al concentrar nuestros esfuerzos, tendremos una mejor oportunidad
de lograr lo que más importa.
2. Concéntrese
primero en los objetivos que importan.
Para lograr los objetivos primarios, a menudo necesitarás
poner otros deseables, pero menos importantes en un segundo plano. (Como plan
B).
3. Esté preparado
para los conflictos.
Incluso los objetivos que valen mucho la pena pueden tener a
menudo en conflicto entre ellos. Cuando nos enfrentamos a un conflicto, debemos
hacernos preguntas como: ¿Uno de los objetivos en conflicto beneficia a más
personas que el otro? ¿Qué objetivo hará un daño mayor si se aplaza?
4. Ponga el tiempo de
su lado.
El aliado más importante que tenemos en el logro de nuestros
objetivos es el tiempo. El Dinero guardado (en una cuenta de inversión de la
Caja Oblatos por ejemplo) genera intereses que en cuanto más tiempo tenga, más
posibilidades tiene de convertirse en un éxito. La edad es un factor importante
ya que las personas más jóvenes (que tienen más tiempo para construir su nido) y
pueden invertir de manera diferente que las de mayor edad.
5. Elija con cuidado.
En la elaboración de nuestra lista de metas, debemos buscar
las cosas que nos ayuden a sentirnos financieramente seguros, felices y plenos.
Algunos de las cosas que terminan en dichas listas incluyen la creación de un
fondo de emergencia, salir de deudas y el pago de la escuela de los niños. Una
vez que tengamos nuestra lista completa, es necesario clasificar los elementos
en orden de importancia.
6. Incluya a los
miembros de la familia.
Si tenemos esposo o esposa, hay que asegurarnos de que esa
persona sea parte del proceso de fijación de objetivos. Los niños también deben
tener algo que decir en las metas que les afectan.
7. Empiece ahora.
Cuanto más tiempo esperes para identificar y comenzar a
trabajar hacia tus metas, más difícil te será alcanzarlas. Y cuanto más tiempo
esperes, más tiempo pospones las ventajas organizar tu dinero.
8. Preocúpate por las
cosas grandes.
Una vez que le hayas dado prioridad a tu lista de objetivos,
hay que mantener su gasto en curso. Siempre que realices un pago grande para
cualquier cosa, pregúntate: "¿Esto me acerca a mis metas principales o me
lleva más lejos de ellas?" Si un gran gasto no te lleva más cerca de tus
metas, trata de aplazarlo o reducirlo (Siempre que no te afecte). Piensa por
ejemplo si las vacaciones no afectarán el dinero que tienes para pagar la inscripción
de la escuela de tus hijos, tal vez en su caso, tengas que conformarte con unas
vacaciones más austeras.
9. No te preocupes
por las cosas pequeñas.
Aunque este post te invita a centrarse en los planes grandes
o de largo plazo, la mayor parte de la vida se vive en el aquí y el ahora, y la
mayor parte de lo que gasta seguirán siendo los gastos diarios - incluyendo
muchos que son simplemente por diversión. Eso está bien - siempre y cuando se
tengan en cuenta sus necesidades a largo plazo.
10. Esté preparado
para el cambio.
Tus necesidades y deseos cambian con la edad, por lo que
probablemente deberías reconsiderar tus prioridades por lo menos cada cinco
años.
¿Qué te pareció? Son buenos consejos ¿no te parece? A
ponerlos en práctica y ver por nuestro futuro y el de tu familia.
Gracias por leer un post más de Caja Popular Oblatos.
Hasta la próxima.
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